Aprender en el bosque

Las lecciones combinadas entre asignaturas, también conocidas como lecciones integradas o transversales, consisten en combinar conceptos, temas o destrezas de dos o más asignaturas en una sola lección. Este enfoque hace hincapié en la interconexión de los conocimientos y ofrece a los alumnos más oportunidades de aplicar lo que aprenden en una asignatura a otras. En lugar de enseñar las asignaturas de forma aislada, las lecciones interdisciplinares ponen de relieve cómo las distintas disciplinas se relacionan con las complejidades del mundo real.

El objetivo es hacer que el aprendizaje sea más relevante, atractivo y significativo para los alumnos, mostrándoles cómo se conectan las materias.

He aquí algunas de las muchas ventajas de una clase combinada:

Comprensión más profunda: Los alumnos pueden ver cómo los conocimientos de diferentes áreas se apoyan unos en otros, lo que conduce a una comprensión más holística de los conceptos.

Mayor compromiso: las lecciones interdisciplinares pueden hacer que el aprendizaje sea más práctico e interesante, ya que los estudiantes aplican sus conocimientos en contextos del mundo real.

Desarrollo de habilidades: Los estudiantes pueden desarrollar el pensamiento crítico, la resolución de problemas y la creatividad a medida que conectan distintas materias.

Mejora de la colaboración: las lecciones entre asignaturas pueden fomentar la colaboración entre profesores y alumnos, ya que trabajan juntos para explorar conexiones.

Retención mejorada: El aprendizaje a través de la integración puede ayudar a los estudiantes a retener mejor la información porque están haciendo conexiones de forma activa y aplicando sus conocimientos.

En nuestras escuelas combinamos regularmente varias disciplinas y creamos lecciones transversales.

He aquí un ejemplo de clase combinada de Biología e Historia: mientras aprendíamos sobre los distintos estratos de la silvicultura, hicimos una pausa y aprendimos sobre las plantas medicinales como parte de la medicina de la Edad Media.

La clase estaba orientada a la práctica (enfoque denominado "aprender haciendo"). Los alumnos de la clase 6 se pusieron en la piel de un naturalista, recogieron las plantas que encontraban y realizaron un registro detallado de las características específicas de las plantas que habían descubierto en el bosque.